MARÍA MOLINER inicio

VIII. ENVÍO.

Lo que no se me ha pasado por la cabeza es tratar de “usar” ninguna de las dos ediciones apócrifas, pudiendo usar la original, y tantas y tantas veces. No creo que ninguna operación mercenaria y oportunista, como que aquéllassuponen, pueda transmitir ese soplo solidario, cordial que impregna el auténtico Diccionario de Uso del Español de María Moliner; como impregna todas las lenguas vivas de la Humanidad, cada una en sí misma. Enhorabuena a aquellos afortunados que ya consiguieron el suyo, antes de 1998. Ojalá vuelva a ser posible pronto volver a conseguirlo.

Fernando Ramón Moliner (2008)

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